Un Hitachi 14 pulgadas...

Dicen que mi padre se hizo de River, nadie sabe las cuestiones o el momento. O quizá la respuesta sea muy básica. Toda mi familia es hincha de Boca. Pero toda. Encontré fotos de mi papá de chico; hay una con una caña de pescar, cuando en el río de Quilmes se podía hacer todo. Otras de la escuela primaria. Un par con trofeos de natación cuando era uno de los mejores nadadores del Sol de Mayo de Ezpeleta. Al menos así contaba mi abuela Matilde. La misma que decía que le ponía chuker al mate o cualquier infusión por la diabetes pero que comía mas que un Torino. Esa era la madre de mi viejo. Fotos de fútbol, no. Es que a mi viejo no le gustaba el fútbol... Dice mi vieja que Jorge me regaló muchas pelotas. Yo no recuerdo. Será porque no tengo o no puedo trazar un paralelismo en ese punto. Sí recuerdo a mi Nono trayéndome de Italia la casaca oficial del Napoli (la de la publicidad Mars) y un sin fin de balones. Pelotas que el barrio nunca vería. Porque las mismas eran solo para la casa. Para romper los vidrios de la casa. Pero de mi viejo, no recuerdo esos momentos. Sí el de regalarme un 14 pulgadas Hitachi, blanco y negro. Para mi era la gloria. Los lunes a las 10 de la noche daban fútbol italiano en canal 7. Mi viejo sí, me puso el fútbol a disposición. Pero a él no le gustaba.